Devocional Diario

¡Lo mejor está por venir!

By: John Carrigan
Wednesday, December 31, 2025

“Cosas que ojo no vio, ni oído oyó, ni han subido al corazón del hombre,

son las que Dios ha preparado para los que lo aman.” 1 Corintios 2:9

La temporada de fiestas fue un torbellino, y 2025 pasó tan rápido. ¡De repente, ya estamos en 2026! Cuando era niño, el comienzo de un nuevo año parecía algo genial. Volver a la escuela en enero no parecía tan malo porque el verano llegaría pronto. Pero a medida que crecí y tuve mis propios hijos, mi perspectiva cambió. Nuestra familia disfrutaba de las fiestas, pero a menudo yo me sentía un poco deprimido después. No fue hasta que me convertí en seguidor de Cristo que empecé a entender por qué.

Antes de conocer a Jesús, idealizaba tanto la temporada navideña en mi mente que no había forma de que cumpliera mis expectativas. Había perdido de vista la razón de la celebración. Buscaba satisfacción en personas, lugares y cosas. Cuando eso no sucedía, me deprimía. Durante las fiestas, muchas personas caen en la misma trampa en la que yo caí. Si no tenemos cuidado, incluso a nosotros nos puede pasar.

Los judíos del Antiguo Testamento estaban obligados a celebrar festividades religiosas en ciertos días, pero la Palabra de Dios no ordena a los creyentes del Nuevo Testamento celebrar ninguna festividad. Ni siquiera exige celebraciones de Nochebuena o de Pascua. Es tradicional celebrar el nacimiento y la muerte de Jesús, pero cuando lo hacemos, siempre debemos recordar la razón de la celebración. ¡La Navidad y la Pascua son un excelente momento para que otros vean el gozo que Dios nos da cuando celebramos a Su Hijo!

“Así que, ya sea que coman o beban o hagan cualquier otra cosa, háganlo todo para la gloria de Dios.” 1 Corintios 10:31

Si queremos comenzar bien el 2026, este versículo es un gran recordatorio de cómo debemos actuar. Está bien celebrar la llegada de un nuevo año, pero si nos llamamos seguidores de Cristo, ¡siempre debemos celebrar de una manera que honre a Dios!

Pero aun si pudiéramos combinar las celebraciones de Acción de Gracias, Navidad y Año Nuevo en una sola gran fiesta, seguiría siendo insignificante en comparación con ver a Jesús cara a cara. ¡Ese día será mucho más grandioso que cualquier celebración festiva!

 

 

Referencias bíblicas de la NIV a menos que se indique lo contrario.